¿Sabes?
Eres lo primero en que pienso al despertar, lo
último al irme a la cama y mientras
duermo ocupas más de uno de mis sueños.
Estas ahí, durante el día, en cada suspiro, en cada esquina,
en mis miradas perdidas, en cada halito de vida que se me escapa.
No es una obsesión, no existe otro lugar del
mundo donde quiera estar mas que a tu lado.
Las horas sin verte, sin hablar contigo, sin saber de ti,
transcurren lentas como lo hacen los granos de arena dentro del reloj, mientras desde mi fibra más profunda se escuchan gritos que piden me dejes volver.
Quiero un día en la corte para convencerte, para que me
escuches, para que entiendas que juntos somos mejor, para que con cada argumento te des cuenta de que no me voy a
rendir porque te extraño hasta donde duele.